Bernardo Arzate Benítez

La petición de un padre.

 

 

 

Unos hijos sollozaban

ante el padre moribundo,

que pronto se iría de este mundo,

pues sus fuerzas se acababan.

 

La angustia en el rostro de ellos

era claro y evidente,

¡Se jalaban los cabellos

por ese dolor latente!

 

De muy pobre economía,

ellos solo poseían una moneda de cobre,

solo para una flor.

 

Dijo el padre en su agonía:

\"No me importa un entierro pobre,

hijos,solo entiérrenme con amor\".

 

Autor:Bernardo Arzate