DAMSYD

IMY

 

Cuántas despedidas nacerán en el horizonte 

hasta que el sol ya no alumbre más los días

en que existo como una amapola en el desierto.

 

Eres marea en luna llena

y está mi playa mojada en ti

para calmar la sed de mis palabras...

y mis silencios.

Más hoy no siento tu presencia,

sólo este asedio mortal que clama ausencia.

 

Están mis restos con bandera de olvido

y las rapaces me acechan listas para devorarme;

y no estoy muerta, aún te vivo

en este soliloquio de eternidades

que buscan ser poéticas.

 

Siempre... Donde te encuentres.

 

................................................................................................

 

Hubo tanto que quiso decirle, escribirle...

más por prudencia decidió continuar callándolo.

Después de todo y antes que nada, le seguía amando.

 

H. S. S.