Gustavo Martinez Deschamps

UN DÍA EN LA CASA DE LOS ESPEJOS

|Día 20 del año inoportuno…

 

Que me ha visto saborear una mirada arrebatada, me ha dado las formulas para engendrar los besos que dan amor al sexo, que de un misterio hace moradas.

 

Día sordo de nubes grises,

día mortal de encrucijadas,

día apropiado a ser felices,

día fértil de ser la nada.

 

|Día de la razón sin directrices…

 

Tu, no más que brindando deformaciones a oscuridades de carácter perfeccionista, no menos que de gemidos tatareados en tu boca. Fauces en la labor del alquimista.

 

Día en murmúrelas festividades,

para capullos dilatados al tacto.

Día sin vísperas y sin coartadas,

en que se vierten estocadas.

 

|Día bañado en color sepulcro…

 

Con el temor de apuñalarme espejismos rotos, aparentando llevar un bien incorruptible.

Ya no se de los instantes emergido en las auroras, ya no se de la cadencia fusilante.

 

Dia, de amarga sabia de egoísmo,

una bisagra desprendida al despotismo,

una ilusión amurallante de si mima,

una ventana mal errada en el sofisma.