Leandro Rodríguez Linárez

Intilutalo CCLXI

Ahora que estás donde estás,
Ya no te quedan vestigios de mi,
Días y noches te han lavado la piel,
Te han lavado por dentro,
Ni siquiera en tu mente he sobrevivido.

Aún así, ahora que estás donde estás,
Y yo no existo, mis te amos han quedado,
No te extrañe que te miren fijamente las aves,
Que las sombras te abracen como abraza la añoranza,
Que todas las palabras escritas tengan algo en común.

Ahora que estás donde estás,
Con tus mismas manos, con tus mismos ojos inevitables,
En las gargantas de las mismas calles de siempre,
En tus mismas rutinas de expectativas y sueños,
Y ya no te quedan vestigios de mi ¡no te culpo!
Porque ahora que estoy donde estoy,
Tampoco me quedan vestigios… de mi.

 

LRL

20-1-2015