Lmanuel

Zombi

Tu mirada es como un virus que se vuelve inexorable.

No puedo defenderme aunque trate de escaparme.

Lo que tocas que tus dedos, son partes de mí que pierdo.

Y ese dichoso veneno hace mi futuro incierto.

Tu sonrisa es la estampa que quema mis pupilas.

Y se graba en mi cerebro y su imperio tiraniza.

Al perder el control,  siento en mí nuevo poder.

Y debo admitir que tengo hambre de tu ser.

Me hace indestructible, ni dolor, ni nada siento.

Pero lloro por las penas que me causa tu silencio.

Ya ni el aire ni el agua proporcionan energía.

 Sólo quiero que tus besos  me llenen de alegría.