Donaciano Bueno

Canción triste: el viejo

Y el tiempo fue pasando y se fue hacíendo viejo,

regalando consejos, al ayer recurría,

a sus nietas amaba, por sus nietas vivía,

sólo pensando en ellas se miraba al espejo.

 

Y pasaban las horas y pasaban los días

y en esa expectativa fruncía el entrecejo

pues su semblante ya era nada mas que un reflejo

y de cerca miraba pues lejos no veía.

 

Se fué quedando solo, y a solas con sus versos,

sentado ante su mesa y en su mismo sillón,

y sus sueños impresos repletos de emoción

siempre al compás bailando de conflictos diversos.

 

Pero un día su buen dios lo quiso llevar lejos,

sólo y en silencio marchó aquella tarde fría

en que el cielo nubló y que aunque el no lo sabía

fieles le acompañaron los rastrojos añejos.

 

Dejen que le recuerde cuando joven y terso

el era, al universo y al mundo se comía.

Pues muy feliz el fue aquí en esta travesía

tal como lo conocí lo trasmito en mis versos.