Julio Blanco

Amarte en la inmensidad del amor

Las fronteras están de duelo

porque tu alma es un diamante que se asoma por mis ojos,

y entonces se cubren de perfume las campanas,

y las rosas abren sus retoños.

 

Cuando comencé el camino

no sabía ni adónde iba

y ahora que tú eres lucero de mi corazón,

alumbras hasta el eco de mi voz cuando te llamo.

 

Amarte en la inmensidad del amor

es cantar entre la tierra y el cielo

y darle sonrisas a la vida

es decirle al sol qué harás cuando despiertes.