¡El maltrato es vulgar por lo sencillo!
Porque tras un sofocón acalorado:
desaparecen del amor todos los brillos
dejando el fuego ardiente ya apagado.
Gritos, convertidos en despreció
de un amor hace tiempo ya acabado,
que terminan a golpes por un necio
hasta convertir a su amor en un finado.
Luego vemos al asesino tan tranquilo
diciendo que un arrebato le volvió ciego
más el crimen en su rostro lo delata.
Casi siempre en el amor así ha sido:
Los celos son los que maltratan,
para luego arrepentirse, los que matan.
Joanmoypra