Raúl Daniel

¡Célame! (Espejo 119)

 

Si crees en algún momento

que mis pensamientos

van hacia otro lugar

que no sea tu cuerpo...

¡descúbrelo ante mis ojos!,

¡prorrumpe con celos

y con enojos...!

 

Cuando la duda te asalte

sobre la impecable

pureza de mis sentimientos,

o si en un fugaz destello

de tus pensamientos,

en tu corazón clava el aguijón

algún descontento,

por detalles ausentes...

por la falta de un beso...

 

No tengas piedad...

¡sacúdeme entero!,

¡qué no mengüe el fuego

del amor que siento!

 

Yo sé que serán

totalmente infundados

tus requerimientos,

pero, ante tus celos... yo,

¡estaré contento!