Hugo Emilio Ocanto

Un encuentro de poetas - RELATO - (Viernes recitados) GRABADO

 

Cuando le comenté a Héctor César que viajaría en mis merecidas vacaciones a Mar del Plata quedamos en encontrarnos para conocernos, charlar y tomar un café.

Lo mismo pasó con Margarita, encontrarnos en bar muy cercano a su domicilio.

Héctor César Lattanzi, Margarita Dimartino de Paoli, ambos residentes en esa maravillosa Mardel.

Puesto que Margarita y Héctor son amigos, al poeta se le ocurrió la brillante idea de reunirnos los tres. No por separado, sino unidos, invitados Margarita y yo a su casa. Héctor tuvo la gentileza de pasar a buscarnos en nuestros domicilios. ¡Gaucho amable este poeta!

El martes 6 de enero de 2015 a las 17.45 hs. suena el timbre de mi alquilado departamento; hago constancia de esto para que no crean que es de mi propiedad. ¡Ojalá lo fuese!

Una dulce voz femenina me dice por el portero que Héctor estaba esperando. Bajo de inmediato, ya estaba preparado, esperando que Héctor viniese a buscarme.

Ya en la calle, estaba el coche estacionado, con una dama de pie esperando. “¿Margarita?”, pregunto, “No, la esposa”, responde. ¡Cómo no haberme dado cuenta que no era Margarita!, si por foto la conocía!

La verdad es que estaba emocionado. Nos saludamos como corresponde, un beso para Inés, un apretón de manos con Héctor.

Desde allí, pasamos a buscar a Margarita a su propio departamento. Bajó Inés, mientras Héctor y yo conversamos. Suben al coche Inés y Margarita, previo saludo de nuestra parte. Partimos charlando los cuatro hasta llegar a la casa de sus anfitriones. En la casa vecina vive Dorina, mamá de Héctor.

Su hijo avisó que habíamos llegado. Dorina nos hizo pasar. Quedamos impactados con las bellezas de adornos allí existentes. Dorina es una artesana de todo , realizados por ella.

Después fuimos al lado, la casa de Héctor e Inés. En ese momento llegó Diego, hijo de ambos. Terminaba de trabajar, y se dirigió a descansar.

Pasamos una maravillosa tarde. Para mí fue una tarde inolvidable, un regalo de Reyes, puesto que me encontraba con mis pares.

Hablamos de todo un poco. La memoria de Margarita es extraordinaria. Desde los catorce años ha comenzado a escribir. Tiene ya varios libros editados.

Nos mostró una foto de una escultura de Venus, realizada por ella. También escultora nuestra poetisa.

Inés, encantadora y amable anfitriona. Nos convidó con unos alfajores de maicena, cargados de dulce de leche.

La felicité por su exquisitez. Héctor, poeta y amigo sencillo y sincero. Un hombre que ha trabajado toda su vida. Con profundos sentimientos hacia los seres. Inés, su esposa, sencilla mujer con la misma inteligencia de su esposo. ¡Y qué decir del talento literario de Margarita! Todos nosotros lo conocemos. Cada uno demostramos nuestro sentir por la poesía.

Héctor demostró su talento también como cantante. Con sus palillos hizo sonar el bombo, con su voz cantó una bella canción…

Esa noche estaba invitado a cenar en casa de unas hermanas santafesinas, radicadas en esta ciudad de ensueño desde hace unos cortos años.

Nos citamos para las 21.30 hs. ¡Cómo se nos pasó la tarde!

No pude llegar a horario a la cena. Tampoco comunicarme telefónicamente, puesto que hace muy poco tiempo a una le robaron su celular y a la otra lo perdió sin haberse dado cuenta dónde. Están esperando les instalen uno directo.

Héctor, Inés y Margarita, me dejaron en la puerta del edificio, mi domicilio, cercano al de mis amigas, a las 23.45 hs.

Dejé mi carpeta con poemas en mi departamento.

Fui al departamento de mis amigas.

Ya se habían ido a descansar. Se cansaron de esperarme. Sabían de mi compromiso con mis pares, y comprendieron, por suerte, mi ausencia a lo pactado.

¡Qué bueno sería hacer encuentros como este!

Resulta algo dificultoso para el que tiene que viajar. No tanto para el local. Sinceramente, he pasado esas seis horas maravillosamente bien. Esta reunión, y las obras teatrales, han colmado de felicidad mi cerebro y corazón. Dios permita que en una próxima oportunidad, podamos reunirnos nuevamente, para expresar todo lo que brota desde nuestra alma de poetas…    

Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 16/01/2015)