TEMULENTO
Rodando en ordalía angustiosa
como títere roto y quebrado
ebrio de licor e intoxicado
voy camino a región borrascosa.
Desamorado y despezonado
soy una incógnita inclinada
y llevando el alma nublada
de ajenjo estoy envenenado.
Los golpazos harto me duelen
y las caídas agravan los daños
que los nuevos dolores infligen.
Por los bares encuentro extraños
que a la luz del Sol empalidecén
y serán escoria en cortos años.
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