Panch

Volviéronse títeres

Volviéronse títeres los hombres,
seres de aristas de sombras trémulas
avanzando por los límites del albo.

 

De los ojos brotaba el miedo
al inevitable último silencio.

 

El rumbo a la deriva
por la deriva del rumbo
de la Brújula Madre.

 

Clavan las alas al suelo
los lazos que atan corazones
a los ojos de lo oscuro,
a la ignorancia y el miedo,
a los huesos y las carnes.

 

Los títeres todavía
en los bordes de la luz.

 

Destellos de alegría del infierno
con cada alma que lleva a su infinito.

En rojos brillan las cuencas
antes de estallar en la sombras.


Quizás la rabia, la  ira
por no haber cortado la Nada.