El Quijote Delirante

SE DESVANECE

SE DESVANECE

El no verte más, el no sentirte cerca de mí,

el no ver tu sonrisa y el vuelo de tus cabellos con la brisa,

que desvanece un sueño en mi corazón aletargado

y me deja sin ilusión como una noche sin estrellas.

Hace mucho tiempo que en mi diario transitar,

que no tropiezo con esa sonrisa que me hacía disfrutar,

y como una golondrina paso y se fue

sin volverme a saludar o traducir tú silencio.

La verdad es que nunca te supe conquistar,

mi sueño siempre fue irreal,

solo te pensaba y a mi corazón le hacías palpitar,

pero ahora no se adonde mirar y que me haga ilusionar.

Solo mi silencio y yo nos preguntamos:

¿Qué hago ahora sin ese sueño que me hacía ilusionar?

¿Adónde voy y comenzar de nuevo?

¿Adónde iré a dar con mis años viejos?

¿Y qué va a ser de mí?

El frio del invierno me acorrala,

penetra mis huesos desnudando mi sentir,

me ataca la melancolía,

dejando mis sueños sin ninguna sintonía.

Mis ojos se han secado,

mis labios se han cerrado,

mi corazón palpita lentamente

y el recuerdo se vuelve olvido.

Las mañanas me envuelven en soledad,

las tardes se hacen más cortas,

las noches se hacen más frías y oscuras,

y sin poder soñarte son frecuentemente silenciosas.

Busco huir de tus recuerdos,

busco como una golondrina emigrar a nuevos horizontes,

busco otros mares, bosques, valles o montañas

donde pueda refugiarme y de viejos sueños olvidarme.

Parte de mí se desvanece,

quiero renovarme cuando amanece,

regocijarme cantando feliz cuando atardece

y sentir más calidez cuando anochece.

EL QUIJOTE DELIRANTE