bonifacio

Yo estaba jugando

Yo estaba jugando

y el estaba temblando

presintiendo el certero disparo de mi peligrosa honda

pobre y frágil pajarillo

que erguido permanecía cantando

quizás su última canción

tal vez su postrera copla.

 

Yo estaba jugando

y ella me quedó esperando

y nunca llegué a besarla nuevamente en su dulce boca

pobre chica de los altillos

que al parecer seguía ansiando

ver en mis ojos amor y jamás nunca ver sombras.

 

Yo estaba jugando

y el mundo seguía mirando

mis actos tan infantiles como una ronda

pobre de mi y mi diablillo

que muy solo se va quedando

por no madurar a tiempo y vivir a tontas y a locas.

 

Yo estaba jugando

y la vida seguía pasando

y nunca pensé en mis triunfos ni en mis derrotas

siempre miré el amor

como un juego jugándolo

sin ni una maldad en mi alma que estaba rota.