Las gaviotas locas y hambrientas
 sueñan con estar siempre llenas
 pelean hasta la última migaja
 se vuelven agresivas al perder su presa
Las Gaviotas inquietas se precipitan con violencia en el mar
 caminan por la arena como bailarinas de ballet.
 Los Albatros vuelan, planean contra el viento,
 temen aterrizar, un error les costaría la vida.
Los Cormoranes hambrientos y celosos,
 vuelan y bucean tras cualquier pez,
 no quieren compartir ni el mar ni su movimiento.
La trasparencia presente del sol ardiente,
 cobija pesadamente el pasado vivido contigo
 el mar reviste de olas y brisa mi presente esperado,
 nunca más seremos los mismos ni viviremos juntos.
Las olas golpea sin piedad, reparo y sucesivas contra las rocas negras
 cada golpe es un minuto de recuerdo, el pasado,
 lo bello, lo imborrable, lo irrepetible.
 Las olas y su intensidad siempre diferentes,
 en forma fuerza, color y memoria.
La mar me arroja continuamente de su regazo,
 prefiere estar a solas.
 Me retiro de sus intimidades y contemplo casi hipnotizado
 sus aguas azules, verdosas y frías,
 leo en la marea mi historia pasada en su plenitud y amplitud.
El Sol, el sol brilla intenso sobre la arena, agua y mis ojos, 
 enciende mis pensamientos vivos y adormece mis recuerdos negros.
Por Walter Trujillo, Catalunya, Enero 2015