Benjamín Nicolás

La vida

Van y vienen señoritas, en las distintas estaciones

Se llenan todas las hojas, voy subiendo escalones

avanzo, es mi turno de jugar, baja el viento

soplado por las escasas nubes blancas,

te tiro un grito, subes, arrancas.

 

Corre el tiempo, fugaz como un pensamiento,

fecundiza luz, en los lugares sombríos,

callo, río, estoy ávido de vocablos,

mas no de amor, de felicidad, mas no

del tenebroso dolor.

 

Sigo, escribo, soplo cenizas del ayer,

se unen con la brisa, se las lleva el frenético océano,

voy con algo de prisa, y vuelvo a caminar lento,

respiro hondo, en una banca junto al sauce me siento.

 

Recojo espinos, siembro esperanza,

tomo vino, la gente avanza,

escucho trinos de aves libres,

se hace tarde, contemplo estrellas,

me uno a ellas.