salvador david

Los cuervos nunca dicen te quiero

Esta vez,

no vino por el sendero de los lobos,

                                              señor,

vino por la avenida

cantando su trino negro

cumpliendo su acometida

sin hacer grietas en el suelo

ni señales en el cielo.

 

¡Oh señor!

Un amor jamás conocido

para un principe,

para un mendigo

ella era una flor, era mi reina

por qué no hiciste diana en la hierba?

los cuervos nunca dicen te quiero

y vos a multiplicaos en tu reino.

 

Tal ves debió entregarte a su chiquillo

!Oh señor!

un cuervo disfrazado de chiquillo

pero te la llevaste a ella

sin hacer grietas en el suelo

ni señales en el cielo.

 

¡Qué sentido tendría repetir el mismo sacrificio!

volverían a caerse las torres de Nueva York

y ella hubiese muerto igual

ella era una flor, era mi reina

¿por qué no hiciste diana en la hierba?

los cuervos nunca dicen te quiero

y vos a multiplicaos en tu reino.

 

Esta vez,

nadie te evocó, nadie te soñó

pero volviste, no hay dudas eres el mismo,

el mismo que salvó a Moisés

el que crucificó a jesús

el mismo que salvó a Hitler

el que calló a Lennon

sin hacer grietas en el suelo

ni señales en el cielo.

 

¡Oh señor!

Ama a todos, mas bendice a aquellos

Que saben amar  

Ella era una flor, era mi reina

¿Por qué no hiciste diana en la hierba?

Los cuervos nunca dicen te quiero

Y vos a multiplicaos en tu reino.