María

ADIOS TÚ, ADIOS YO..(RELEER, POR FAVOR!!)

Tengo el Feliz Agrado de, tras tiempo de Sentir, poder sostener que este escrito sólo fue una reacción a La Emoción, a la Emoción de Alguien Terriblemente Especial, y a la Emoción Propia Lacerada, pero Renacida Por Su Inyección Vitalmente Amorosa.... A este escrito, lo borraría, pues no nació de la Razón ni de un Sentimiento Noble, su origen fue El Dolor.... Pero Ese Dolor Ya Desapareció...¿La Magia Del Destino? ¿O Un Increíble Amor?....Creo que FUE LA MAGIA DE SU AMOR...

 

 

Escapaba del bullicio, de los jóvenes en los bares celebrando el fin de la jornada laboral. Escapando del sol poniente, ese que le dolía porque le dolía pensar en su otoño. Escapando de la brisa, que le hacía percibir las arrugas de su rostro. Escapando de la música y del jolgorio callejero entró al primer restó que le pareció “sobrio y medido”. Como él. Todo en él era acotado, restringido. 

 

Mientras aguardaba su entrecote desplegó su cuaderno y comenzó a esbozar sus más íntimos sentimientos. Porque en verdad los tenía. Tardó décadas y décadas en contactarse con ellos. Increíble su Felicidad al sentirlos aflorar. Un niño... Escribía que la amaba, pero que los separaban ríos de años, aires de deseos, caminos trazados en acero. Luego de almorzar fue a casa. Allí  plasmó la esquela en un correo electrónico. Y se dispuso a dormir...por no llorar.

 

Más tarde, al abrir su casilla se heló su sangre. Ella se adelantaba en la despedida comentándole que le dolían sus planteos aludiendo fronteras. Perplejo, se recostó nuevamente. Se sorprendió al saber que aún le  quedaban lágrimas. Vencido por el máximo dolor durmió su noche más larga.

 

Hoy se condenó a silencio. Canta sin letra, escribe sin sentires, se rige por cronómetros. Ella, según él, una \"atrevida divertida\" se confiscó en el más intenso exilio. Vive en un pueblo pequeño, rodeada de gente que ama. Es feliz. Late. Ríe. Celebra. No se detiene. Y es genuina a ultranza... Él alguna vez la ha recordado, desde el ostracismo de ese escritorio en el que tantas horas se ampara...

 

Yo los conozco a ambos, los quiero a los dos. Ella me dijo: \"No le digas nada, porque si tuvieras que decirle algo sólo permitiría que fuera la más profunda verdad... Cómo decirle que convivo con el dolor de haber perdido tiempo, apostando a algo que, realmente no sé cómo supuse se daría, porque algunas personas grandes ya no cambian...\"  Y vi que se iba en plan con su gente, radiante, divina, sabiendo que aún está condenada, que está acotada por designios... Me anguestié cuando él se adentró en su rutina como si nada. Y nadie de ahí a él lo saca. Impertérrito. Creo que ella, fresca, le diría en su cara: \"Pobre Hombre Pobre Y Necio\"...

 

Triste final. Ella latirá unos años más. Él, por más que trate de hacer catarsis con su arte no se da cuenta que murió hace apenas unos días, al decidir apartarla por el sólo afán de su culto al decoro.