Cae mi sonrisa en la trinchera
con un tiro en el pecho
tumbada, sangrando a mares
añorando ver la luna llena.
Se ahoga la conciencia por su peso
y la arrastra la marea con sus males.
Otra vez las olas traen la pena
del futuro nunca cierto.
Caen al suelo los cometas espaciales
borrando el recuerdo con su estela.
Mis pies son ahora de cemento
y me pican los ojos por las sales.
El mundo es lo que antes era,
volvió la lluvia y se fue la primavera.