María

ENSUEÑOS...

Descansaba sumido en rumorosa quimera. Quién sabe las imágenes que desfilaban por su fuero interno. Serían bellas remembranzas o exquisitos deseos sostenidos por un gesto sereno, plácido.

 

Pasaban las horas y continuaba  ahondado en un mundo de espejismos. Su sosegada siesta lo elevaba al cielo. Despertó aferrado a una nube colorada…

 

Su tarde fue la más feliz. Narró recuerdos e ilusiones. Anhelos pretéritos, expectativas conmovedoras y esperanzas inmensas que hoy mismo plasmaría.

 

Seguro y feliz saboreaba su baileys. No soltaba al nimbo carmesí...

 

...En su sueño le habían dicho que ese halo de cielo coloreado con su magia le abriría las puertas a lo eterno.