Roquearguellesarevalo

Atid15

Era imposible verla, sus ojos de luna,

que abrían tu corazón en palabras

cálidas como su rostro,

infinitas como mis noches con ella .

Tal vez sólo en las mías

y no las de ella.

 

Todas las partes de su cuerpo

acechaban mis más puros sentidos 

buscaban con lascivia de los dioses 

mis ojos de fuego salvaje, y nocturna,

la noche se deslizaba entre nosotros.

 

Lóbregas mis manos, tiemblan

como las hojas al sentir el viento,

y el viento se ahogaba en ella

y en lo oscuro sentía al sol quemando mi tiempo.