Arquímedes

Por ti, mi Diosa invernal

Podré ilustrar el universo entero con mis manos

y lo podré manipular

podré cambiar el flujo del tiempo,

más mi destino no se desviará

 

Podré hacer en el cosmos

una grieta transversal

borrando cada rastro de éste mismo

y la esperanza homónima que en éste pudo habitar

 

Podré hacer hendiduras cataclísmicas en la realidad

y conmigo nadie de acuerdo estará

más nadie sabe por lo que he pasado

y por más egoísta que sea mi decisión, unánime será

 

Podré controlar la mente de muchas personas

cuál Dios antagonista y banal

liberando una incesable guerra

de emociones con tan sólo fastidiar, con la yema de mis dedos, a la humanidad

 

Podré desatar mi cólera, pero lo que nunca me dejará

es el hecho de que tu sonrisa

a un corazón tan duro cómo el mío

ha logrado atravesar.

 

Me he encerrado tanto por entender tu mirada

que la misma me ha logrado enamorar

y aún no entiendo cómo algo tan sencillo cómo el rebote en el espectro de colores,
me ha llegado a encantar

 

Pero la verdad es que te lo agradezco, y así mismo me abstengo

porque así, mi Diosa invernal

lo has querido

y porque jamás te dejaré de amar.