Roquearguellesarevalo

Atid11

Ayer, ayer caminaba de la mano con ella

Los árboles nos veían y susurraban,

Se contaban nuestro amor en melodía,

El aire nos pasaba por la espalda.

 

El fuego de ese día fue majestuoso

Acogía nuestros cuerpos en el nido

La luna se ocultaba de vergüenza

Tan fino, tan lindo el canto

De los pinos esa noche.

 

Como no recordar su blusa blanca

Que adornaba su inocencia

Ese día, esa noche, la noche

Se me venía al alma y recordaba

Las tantas veces

Que en mi mente yo la amaba.

 

Sus ojos, mi alrededor, el cielo

Y sus ojos, eso era todo.

Los árboles nos veían y susurraban

Pues noches como esa

Su piel y la mía fueron dos, también una.