zuazo

Inmersos en la inmensidad

Si ni siquiera la vida es para siempre
tenemos que ser conscientes 
de que todo se olvida,
de que incluso las estrellas mueren,
de que en este violento universo
todos los entes desaparecen.

 

Saber que de nada servirá este verso, 
como tampoco servirá mi existencia.
Que los hombres como yo se han rendido,
ya han perdido la esperanza y la paciencia.

 

Tenemos que admirar el sinsentido 
saber que el azar es el único motivo
por el cual estas cautivo, vivo.

 

Debemos respirar y sentir que nada somos, 
naufragar latido a latido en el cosmos.
Tenemos que asumir que la vida no es más que
como dijo Calderón con toda la razón: 
“Una ilusión, una sombra, una ficción”.

 

La vida es una mera invención del humano,
-del cobarde humano- 
que asustado se ha atiborrado de sucedáneos 
inventando, llenándose la cabeza de ideas como la de Dios
durante miles de años para no sufrir más daños

 

Que no hay más que ver la luna,
no hay más que observar las estrellas una a una 
para darse cuenta de que para esta vida 
no hay ni habrá explicación alguna.