¡Cuéntale al aire otra patraña!
Dile que no eres selenita
que ignorándolo evitas
el ardor en tus entrañas.
¡Cuéntale al agua otra mentira!
Dile que tienes como amante a la vida,
que no cambiarías ningún día.
¡Haz que el recuerdo te oiga y se ría!
¡Cuéntale a la tierra algo inventado!
Dile que eres firme como ella,
que no temes la distancia de tu estrella,
dile que tu mundo no ha menguado.
¡Pero confiésale al fuego tu verdad!
¡Haz que la convierta en ceniza!
Dile que tu mente no es llana ni lisa,
que te aterra el vértigo de la soledad…