Black Lyon

A tí.

 

 

He decido, esperarte...

 

Comprendo a la perfección las circunstancias.

 

No es que me conforme,

sino afirmación, a nuestro amor.

No es una broma,

en realidad, necesito de tí.

 

Puedo seguir soñando,

en, bailar entre versallescos y,

espléndidos jardines.

Donde las retoños brotan y,

con su perfúme, vierten,

el catalizador, para nuestro amor.

El primer beso...

 

La hamaca de nubes, es maravillosa.,

pero, no me gusta soñar solo...

Necesito de tí,

es por eso que, pretendo,

robar cada parte de tu corazón,

hasta que, como un rompe-cabezas,

cada pieza, quede en su lugar.

 

Tengo la paciencia, el amor y la esperanza.

 

Suficientes son las cualidades para, que,

entre lluvias rosas y suelos de jengibre,

la dulzura nos despoje de toda amargura.

Para que por siempre,

me embriague del néctar de tus labios.

 

Del rocío nocturno,

soplar un diente de león,

que el viento lleve a tí,

en cada suspiro,

una burbuja, que sutíl,

esconda un grito de amor...

Que al tocarla con tus delicadas manos,

manos de porcelana,

reviente en los oídos de tu alma,

el ruego fervoroso,

de un \"¡TE AMO!\".

 

Ojalá pudiera yo,

hacer titilar y parpadear cada estrella,

para donde estuvieras,

leyéses mis mensajes.

 

Dentro de mis universos,

quisiera añadir, con mucho amor el tuyo.

Fusionarlos, ser uno.

Cada vez que hablas,

escucho poemas.

Y, cuando, dices que me amas,

cierro lentamente mis pestañas,

elevo mis manos al pecho,

y, abrúptamente, sale disparado al cielo,

un sollozo en forma de suspiro,

aquellos abrazos, besos y caricias,

que aún no nos hemos dado.

 

Rueda una lágrima por mi mejilla,

pero curiosamente,

se dibuja en las comisuras de mis labios,

una fortuita sonrisa,

¡sé que estás ahí!

Cual receptora de mis emisiones,

recibiendo en tu corazón,

cada palabra, en distintas versiones,

distintas tonadas que,

unen nuestro corazones.

 

Así que, no hay prisa,

ya he vivido mucho y,

por lo mismo,

anhelo el momento,

donde finalmente,

una mirada tuya,

desplome por completo mi ser.

Amar y sonreír,

seguir y ganar.

Besarte y volver a amar...

 

¡Te amo con todo mi ser! No basta una vida, ni una palabra, mucho menos una poesía,

pero al menos, estoy más cerca de tí, cada día.

 

Respiro tu nombre,

en cada noche,

donde mi brazos,

añoran tu cuerpo,

donde reposar.

 

BLACK LYON.