Cuando logre perpetuar el tránsito de la Luna en el cielo
y su luz pueda refractar en mis ojos...
Cuando logre descubrir lo que hay debajo de ese misterioso velo
y su verdad llegue a estremecer hasta el más incrédulo...
**
Sólo cuando logre superar mis propios miedos
y no necesite de ninguna luz adicional para ver el camino correcto.
Tal vez cuando descubra que la verdad siempre estuvo ahí
y que nunca existió ningún velo que la oculte.
**
Sólo cuando logre resolver todo lo que me he propuesto,
al fin podré decir que: ¡Ha valido la pena!
ojala que el tiempo me permita prolongarme,
porque ya no existen señuelos perversos.