tigre blanco

No me daré por vencido

Y seré en este mundo
todo un vagabundo,
buscando felicidad,
el consuelo eterno,
el calor humano,
de aquello que me quiera
y no me haga sufrir
aunque lo diga solo por decir,
no me he de rendir,
seguiré buscando,
aunque la vida se me acabe
mi alma seguirá viviendo
en triste melancolía,
en tan oscuro camino
sin que nadie me entregue la mano,
apoyo alguno
y será tan profundo,
el dolor que me atormentara,
que ahogara
mis sueños y deseos,
por si ese es mi destino
lo tendré que empezar
y así mismo terminar,
así sea que caiga mí veces,
mil veces me he de tratar de levantar
para tal vez volver caer,
se que cada vez
será más dura la caída,
pero habrá algo
que me haga levantarme
tal vez será un pequeño suspiro,
una pequeña ilusión
o tal ves un amor
que me entregue su corazón,
pero eso no bastara
para aliviar el dolor,
la herida profunda
que por ratos se oculta
y sale con fuerza
produciéndome amargas penas
que quemas mis esperanzas,
más os les prometo
que mi rodilla
nunca tocara suelo.