Araceli Vellber

Desproposito.

Despropósito.

Que despropósito el mio, en amarte

Si yo me conformaba, sólo con mirarte,

Protegido, detrás de mi ventana, para no tener que hablarte,

Refugiado, como cobarde,

Sin descubrir, los misterios escondidos, entre tus labios,

Para poder besarte,

Sin tropezar las manos en el aire.

Pero sin embargo, como me recuerda el fuego, tus ojos

En su fuerza,

Por su calor,

Y su reflejo, en el suelo,

Para intentar recogerlo,

Porque cuando me miras, ardo por dentro,

Tengo que recurrir, a mis lágrimas,

Para sofocar, el incendio.

Como me recuerda el agua, tu cara

Limpia de la nada,

Clara, traslúcida y blanca.

Como me recuerda el viento, tu cabello,

Alborotado, como me alborota tu silencio.

Como me recuerda la tierra, tu cuerpo

Y poder moldearlo, juntos con nuestras manos,

Como el barro, los artesanos.

Pero al final de todo,

Que despropósito el mío en amarte,

Si yo era feliz, sólo con mirarte