Mujer cuantas irritadas veces abras querido,
ignorarme como al enemigo, echarme al olvido
bórrame de tu cuerpo y memoria, no lo has podido
todavía vuelven los ojos a mirarme con ansias
locas, con tu manera singular cuando decías
tu calor por honrar, con mi amor daré las gracias;
tu hondo orgullo de mujer dulce, donde quedaron?
en algún charco cuyo recuerdo bebiste del jarrón
untado con lágrimas de los muchos que te lloraron
Pues no seré yo el pañuelo que cubra el ladrido
de alguna infamias de venganza que merecías
este adiós será al camino que me destinaron
para no ser uno más de los que se arrodillaron
por causa injusta de tus caprichos informales
ya cada quien cargue el peso de sus actos.
Después se cumplirán estas líneas
Como Dios nos acomoda a su ley
Así han de haber castigos para mi
Sin reproche a la vida aceptare
Y renaceré como las flores porque sí;
Porque soy de acomodo a los cambios
Pero tú, nunca cambiaras…..
Autor: LUIS APAZA HUALLPA.