ivanxxv

Un ciego enamorado

 


Desde un acantilado  bajo el cielo nublado,

se oye el eterno canto de olas y caracolas

que corren y revientan besando rompeolas,

mientras llora en silencio un ciego enamorado.  


Se va yendo la tarde ya el cielo esta escampado,

ya cantan las sirenas al son de barcarolas,

y a su nidal retornan las gaviotas entre olas,

mientras llora en silencio un ciego enamorado.  

 

En tardes como ésta al mar llego tanteando,

para sentir la brisa y el rocio del verano,

mientras mis ojos muertos al cielo van mirando.  

 

Ah ojos del alma mía que no llorais en vano,

contadle al mar mis penas que a tientas iré andando,

tras sus pasos, tras de ella a otro mundo lejano!


Iván Madueño Luján