alfonsopocho

AMOR FRATERNO

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Esa mañana era extraña, el sol frio
Y el cielo cabizbajo, mis temores
se arropaban como el gemido
De un venado.
Que será lo que viene,
Presentía mi corazón, que latía
sin razón como un caballo desbocado

Las risas de los niños
Era extraña y regaban el patio
Con diferentes sonidos como
grillos en verano, en la mañana
No eran dulces ni alegres
Sino como lamento borincano
Que lamian la pobreza
Plena de dolores y quebrantos

¿Qué hora era?, ¡no recuerdo!
Mi mente borro parte de esos momentos
que sonaron como un
Destierro y se alejaron de este infierno
Que se veía venir en ese día
Duro y somnoliento.

La llamada fue como el viento
Susurro mis oídos y alarmo
A mis sentimiento.
Corre de prisa, no te detengas,
Porque tu hermano ha caído
Y su destino es incierto, no derrames
Ninguna lagrima porque no es el momento
Ni las cantoras susurren en este día
Tan violento.

Mis brazos envolvieron su cuerpo aun tibio en el silencio
y en esos momentos susurro con fiereza el viento
Era el tiempo de su partida, y pronta su llegada ante el Dios
Supremo, y en su viaje al eterno queda
Marcado su aliento de Padre, Hijo, Hermano
Que lo lloran desde dentro , de esa alma
Que inmortal muere un poco en ese momento.


Para Mi Hermano Aníbal en su partida
Al Dios Supremo.