Irene..

Veleta.

Tengo alma de Veleta, que le vamos a desorientar.

 

Girar y girar en todo lo alto del poemario
sin punto ni coma fija, de una narración concreta.

 

A mí me gusta así, forjada señal, hacia lo invisible del cielo
que nunca podrá fundirse escapatoria.

 

Sólo visitada por el viento
que muy de cuando en cuando susurro, me invita a danzar.

 

Recordando a los demás seres, la existencia móvil de mi memoria.

 

Cuando me duele estarme quieta, oxidada de desaliento.
Pongo en nube, el cuestionario de un anhelo.

 

¿Me quieres?
¿Dónde estarás mi viento, te habrás olvidado de mí ?.

 

Yo sigo aquí, no tengo arreglo de norte y sur.
No sé lo que es el final de un inicio, ni un inicio terminado.

 

Algo entonces muy dentro de mi engranaje,que quedó por ajustar
lenta y suavemente empieza a moverse.

 

Y es la misma fuerza que gig-antes mencionaba..

 

..la que vuelve a im-pulsarme

.. ingrá-Vida libre.