Julian Moreno

Esperanza.

Deshaciendo en el aire

fumé las penas de mi vida

alguien jugaba con una melodía

y me dediqué a escuchar.

 

En aquel mar de caras

una nena invadió mi mente 

permitiendo a esta alma

recordar que un día pudo ser padre.

 

Tantos obsequios por la vida

yo contaba con tu anhelo... amada mía

¿Para que regalarte rosas?

si puedo escribirte poesía.

 

Demasiadas sombras

ocultaron mi sol

quisieron cegarme, apagar tu mente

gracias princesa, tu recuerdo, mi vida.

 

No quiero buscar consuelo

ni aquí, ni en el mas allá

quiero atesorarte y que tu recuerdo me alimente

las memorias de lo que fué amarte.