joanmoypra

LO POQUITO GUSTA Y LO MUCHO CANSA

Qué verdad la de aquel que
dijo esta frase envenenada,
seguro que fue ese día
que a la suegra visitaba,
no sabemos si a comer
o a ver como se encontraba.

¿Es aseveración o es verdad
lo que sus letras describen?,
o tal vez son consecuencia 
de experiencias que otros viven;
sabido es que en un tiempo largo
las disputas son más proclives.

Quien no ha ido de visita 
sabiendo que le esperaban,
y al cabo de poco tiempo
su reloj él se miraba,
viendo como el anfitrión
al rato se escaqueaba,
dando excusas infantiles
o diciendo que le llamaban,
con esa falsa sonrisa
que pone el que nos engaña.

O cuando niños y obligados nos
llevaban nuestros padres con el traje
de domingo a visitar a sus padres,
aquellos abuelitos que teníamos
los niños en todas partes, 
y que una vez besados y
recogido nuestro aguinaldo,
ellos solos se quedaban
casi siempre solitarios.

Ahora los nietos son hijos
y los padres los abuelos
y los nacidos después
los llamamos nuestros nietos,
pero todo sigue igual
y el tiempo no cambia nunca,
para el que llega es la prisa
la que porta la batuta,
y para el que se queda la espera,
a que el ciclo se repita.

Por ello es mejor poquito
que siempre es más exquisito,
que el agua en los cangilones
que se sale a borbotones,
total para nunca vaciar
de amor nuestros corazones; 
porque al humano lo hizo Dios
con la virtud del perdón como
uno de sus principales dones.


Joanmoypra