LIZ ABRIL

TRANSACCIÓN

Todo el mundo critica, juzga, piensa y afirma

que en la división de bienes fui quien salió perdiendo ...

te quedaste con la casa, los platos, con los muebles,  

las cortinas, las toallas, las sábanas, los vasos.

Hasta mi ropa interior se quedó allí durmiendo

aquel día siniestro en que huí del hogar. 

En realidad no hubo división de bienes materiales, 

porque según tú... todo sólo era tuyo. 

Pero yo dividí otros bienes que son más importantes 

y te aseguro que salí ganando en esa división.

Te dejé el recuerdo de mis pasos en cada baldosa. 

El sonido de mi voz rebotando con su eco en cada pared.

Entre las sábanas el aroma de mi cuerpo 

y el fantasma de mi imagen reflejado en tu espejo.

Está bien... tú te quedaste con todos mis sueños.

Con la inocencia de esa niña que nunca volverá.

Te quedaste con mi dolor y también con mis lágrimas

y la certeza de saber que nunca más 

se iba a repetir en tu boca

el beso de mi boca enamorada,

ni el dulce candor de mis palabras

para despertarte en cada mañana.

Te quedaste con mi risa y la esperanza

de envejecer tomada de tu mano

y también con las fotos 

que un día cualquiera nos tomamos.

Pero no importa, 

si ha simple vista parece que he perdido,

yo te aseguro que nadie 

en el mundo hizo mejor negocio,

con el sólo hecho de dejarte...

y que no fueras nunca más mi esposo. 

Porque tantas cosas tuyas se quedaron 

para siempre contigo...

tus miradas de loco clavadas en mis ojos,

tus gritos, tus celos enfermizos,

tus amenazas, tus delirios, 

tus absurdos antojos,

todas tus obsesiones...

no las traje conmigo.

Yo me llevé el deseo de comenzar de nuevo,

de ver amanecer sin nunca tener miedo.

Y también me llevé alma y cuerpo enteros...

el ansia de vivir simplemente y en paz.

Y si el mundo, ignorante

de mis vicisitudes,

no comprende que el precio que pagué fue barato,

no me importa, yo sé,

que a cambio de esas cosas que hoy no sirven de nada,

porque ya están rotas o incluso no están,

en la cajita fuerte que tengo en el alma

aún conservo tu pago...

se llama: ¡LIBERTAD!