huertero

del Libro de los evacuados // A mis átomos...

 

La voz, una propiedad de mis células,

y estos fuertes deseos de andar.

Descarriadamente exploro mi propio rastro.

El animal que habita en la ruta

 siempre vuela a mi.

La noche nunca se detiene en mis átomos.

Tengo  millones de destinos y

una eternidad de soles.