Daén

Castia

Llegas como el susto a la piel

a embriagarme los dientes en el zaguán

por donde pasan girando esas cosas que parecen mujer

 

como el color de la tierra brillan tus ojos

llenas de gritos la boca y sisas el hambre de esas cosas,

llegas del pueblo desde sus entrañas

y te sientas a comer el pan desde las hojas

cuando se detienen los caminos

 

ah. Este espanto casi lleno

que corre a lo lejos a mojarse los labios

en las hordas 

que pasan como ríos por las venas llenas de inmortalidad

 

Castia

tus dulces tragedias

se deslizan como las sombras por las montañas

al verte quedar