Voy a dibujarte con letras, 
un ansioso deseo
que mi corazón comenta,
una pequeña travesura 
que mis intenciones protestan.
Te quiero contar cuánto quisieran mis manos
ser seda en tus trazos,
cuánto mi imaginación te inventa
 en circunstancias extremas….
 
¿Quién enseñó a transformar caricias en expresiones?
Más a mí, tu piel se asemeja, en los momentos 
cuando nuestros cuerpos tiemblan,
casi deseando transformar sueños en proezas ..
Pero, en este capítulo mis poemas se transforman 
en Bitácoras de Guerra.