Fotografía y poesía
juntas de la mano van,
la primera que es sutil belleza
describiendo una imagen que es genial,
y que guardamos con cariño
para verla muchas veces más;
la segunda son palabras que describen
situaciones con una cadencia y un ritmo
que las hacen especiales, por llegar
al corazón de las clases populares.
La fotografía representa una ventana
que estaba abierta y con un clip
una maquina cerro, guardando lo que
observaba dentro de su frio corazón,
hasta llegado el momento y como si
de magia se tratara, la imagen allí
guardada saldrá de nuevo a la luz,
con la misma brillantez que el día
que la guardaste tú.
Un poema es la belleza
en su origen natural, palabras, y
más palabras en un orden y nada más;
que un poeta con su pluma a veces
nos llega hasta hacer llorar.
Fotos que todos guardamos
de aquellos tiempos pasados,
cuando la inocencia infantil
luchaba por sobrevivir,
en una sociedad de adultos que
dictaban unas normas que debíamos segui;
ahora que observándolas estamos
con nuestros ojos cansados,
una cómplice sonrisa engañosa y
maliciosa se dibuja en nuestra boca,
recordándonos que somos nosotros
ahora los que sin pudor dictando estamos
esas malévolas y criticadas normas.
Por ello para poder recordar
es necesario saber admirar,
o bien una imagen que de la vida una
maquina guardo en una etapa anterior,
sobre unas épocas que fueron congeladas
de un tiempo que acabo con una simple mirada;
o también las situaciones reflejadas en
unos poemas y escritos, plasmados
por esos poetas y eruditos,
que describieron situaciones de sociedades pasadas
y casi siempre por nosotros olvidadas,
con una crítica o esa gracia, que solo tienen
poetas y escritores que han escrito con
la lengua de la vieja España.
Joanmoypra