Poeta sin alma

Recuerdos

Sólo queda de ti una vaga idea

en las calladas noches sin sentido;

lo que antes fue desgarrador quejido

ya es murmullo que el viento balbucea.

Desmayada la memoria, en la vela parpadea,

como jadeos de recuerdo malherido;

y en el silencio hay un clamor cohibido

que me agita, que te evoca en forma etérea.

Ciego el recuerdo estando amordazado,

grita a la noche lo que nunca se dijo,

cuando el hogar quedo desairragado,

de tu presencia, que fue sombra lejana.

Sólo una idea distante de ti queda,

momentos a cuenta gotas que me diste

como aquellas tardes caminando en la arboleda,

o el canto sin voz de la guitarra triste.

 

¿Por qué habitas un hueco en mi memoria

si es sólo un cementerio, en cuyas tumbas

el ayer se pudre y adonde el porvenir

marcha en silencio? Se te fue la vida dejando

pálidas luces fulgurando en mi cerebro,

agigantando sombras vacilantes

con frialdad de inviernos.

Si en tu empeño persistes,

¿qué harás en mis recuerdos?

Si dos en uno fuimos, y ya no nos reconocen,

porque la niebla nos ha envuelto,

y no somos más que tenues siluetas

perdiéndose a lo lejos.

Perdido quedé; sin nada que buscar;

sólo esperando el proceso de gestación constante,

del momento que me abandonaste.

Son los recuerdos realidades muertas

que fueron espacio y tiempo

y ya no son sino entidades inciertas,

sin pulso, sin calor, sin movimiento.

No busques su refugio conmigo

que ya no suelo crearlos y si perderlos.