hamudi92

el desirto del sahara occidental


Juan Carlos de Sancho



Sáhara vive en el desierto. En el desierto no hay árboles y como no hay árboles tampoco hay madera. Y como no hay madera no hay papel ni lápices. Sahara es amiga de una duna. La duna es su libreta en blanco. Sobre ella y con sus dedos escribe cada día cuentos que el viento transporta por el desierto.

Al amanecer, Sahara descubre como algunas de sus palabras han desaparecido para siempre. En cambio, otras, se han transformado en dibujos indescifrables. Los trazos se han alargado y las imágenes que van quedando inspiran a la joven escritora nuevos capítulos de sus “Cuentos Invisibles”.

La noticia ha corrido mundo y ahora es motivo de una tesis doctoral de una profesora de Nueva Zelanda, a la que Sahara permite hacer fotos mientras ella escribe. De vuelta a su país la doctora comentó: “ Imagínense mi sorpresa, al revelar las fotos comprobé que la duna siempre aparecía sin palabras. Fui incapaz de distinguir una sola línea, ni siquiera una letra. Sin embargo se que los cuentos fueron escritos en la arena. Lo se aunque no pueda demostrarlo”.

La tesis nunca pudo ser publicada ya que las fotos también comenzaron a velarse una tras otra. Gracias a este sortilegio, el desierto pudo mantener su lejanía y Sahara seguir escribiendo cuentos que sólo el viento podía leer.