luz

Escritos II

 

Enojada baila a la lluvia

tu cara sonrosada

amapola del occidente

crispas tus manos

en mí carne.

 

Gime de alegría

tu pecho en mi cintura

cual ave en su agonía

por el amor al día.

 

Miradas cansadas

al final del día

el amor florece

en la campiña.

 

Nace el dolor

giran los colores

como danzan las manos

en las olas de mis odas.

 

Saliente el sol, en el poniente

reverberea las montañas.

Los ojos sin mirar ven

tu silueta, se avecinan

las tormentas del querer.

 

luz teresa maldonado folkerts