Salvador Durán

DE ANOCHECER A MAÑANA.

El rojo fuego vivo

agoniza en el horizonte

y la noche cae clara

con su cristal blanco,

sí, yo aquí sigo

esperando que cortes

la inspiración intacta

que vive aquí hace años.

 

¿Por qué esperar tu venida

a mi corazón nuevamente

si es  como esperar el sol

siendo la una de la mañana?

Porque tu volver me inspira

y me da muy buena suerte

aunque no vendrás amada

ni aunque regrese el sol.

 

La inspiración intacta sufre

de ti como yo sufro

y el cristal blanquecino

se mueve con el reloj,

agoniza en el horizonte

la negra capa del mundo

y el ardiente rojo vivo

va naciendo con el sol.