Rú.

Tiempos de Revolución.

Sentado, y mirando por la ventana hacia el mar,

veo en el puerto a la gente emigrar.

Cambios de vida repentinos,

sin saber que les va a deparar.

 

Mientras tanto, políticos roban dinero

con un pueblo dinamitero

que se quejan de ellos

agarrando a los policías por sus cuellos.

 

Sí, así es la existencia,

el político es la fiera,

y el obrero es el gladiador 

que espera valiente al león.