evans

Temüdjin

 

*Temüdjin

 

Pradera…

 

Escudriñé mi espada…

Miré mis manos vendadas,

Manchadas de sangre y polvo.

 

Mire hacia el horizonte…

La brisa acaricia eternamente

Las hiervas.

 

El silencio…

 

Contemplo...

 

A lo lejos, en mi recuerdo,

La guerra.

 

El cielo prepotente testigo.

La víctima, mi tierra.

 

Cierro mis ojos, y todavía

Puedo ver al enemigo.

 

-Las lágrimas esparcidas en el aire,

Por el golpe.-

 

Caí de rodillas y clave mi espada,

En tierra.

 

Besé el suelo por el que luché.

Y lloré…

 

Lloré hasta que el alba se puso.

 

Luego inmerso en el cansancio,

Pacíficamente dormí.

 

Como uno más de los cuerpos

Que yacían a mí alrededor.

 

Como uno más…

 

Fingiendo ser,

El dios de la guerra.

 

                                                                                      © Maximiliano Cabrera