Raúl Daniel

Una Fantástica Historia Común (IX) El Reencuentro

 

-“A mí no me importa nada...”

vez tras vez se repetía

(dentro de su cabeza),

Don Juan, pensando en su hija.

 

-“Ya es hora de ser abuelo,

siempre tuve mala suerte,

y aunque sea como sea,

de igual manera lo quiero.

 

Doña María temblaba

pensando en qué pasaría...

y en estas cosas llegaron

hasta el anhelado día.

 

De pronto dobló en la esquina

una figura gordita,

cargando una hermosa nena

con rulos y pollerita.

 

Un bolso casi arrastraba

su hombro algo inclinado,

y corrieron hacia ella

para ayudarla a llevarlo...

 

¡Cuánta emoción... cuántos besos!,

¡cuántas palabras cortadas!,

¡cuánto tocarse y decirse

cosas sin decirse nada...!

 

El pañuelo no alcanzaba

a la llorona mamá,

que debía atajarse

o si no iba a reventar.

 

A la noche el asado

y las historias sobraron,

y ninguno protestó

aunque tarde se acostaron.

 

Como a eso de las tres

y cuarto de la madrugada

(y como hace años no hacía...)

Don Juan se acercó a su hija

para ver si respiraba...