jose antonio hernandez r.

EL SENDERO

Como flechas poseídas, mis palabras te buscan en la oscuridad.

Tienen el hábito de rastrearte, impulsadas por el febril deseo de ser partícipes de tu humedad.

Se cobijan tiernamente a tu lado, y en tu cálido regazo cobran el vigor para vivir por sí mismas.

Ahora vivo solo, en este mundo de sombras, abandonado, tanto de ti como de mis palabras, luchando por exorcizar los demonios que me asechan desde tu recuerdo.

Viajo por senderos desconocidos, tratando de inventar un nuevo lenguaje que no sea de palabras, tan sólo de silencios.                

                                           

          José Antonio Hernández R.