Mario Matasea

su mirada

Y me ruborizo al verla amigo mío.

Quisiera vendar sus ojos para que no se posaran sobre mí tan fijamente.

Pero privar al universo de semejante belleza, ¡De eso no sería capaz!,

 Prefiero caer rendido ante su mirada

Esa mirada que me ruboriza el alma.