Traigo para ustedes
una historia rara;
trata de un tendero
y de su fantasma.
Ocurre en la tienda
el silencio cala,
de pronto un extraño
no sé de qué raza,
con voz tenebrosa
al tendero exclama,
-si quieres vivir,
¡corre, vete, escapa!-.
Tras ese percance,
con escasa maña,
presa de su pánico
huye hacia su casa.
Al cruzar la esquina
se para,echa el ancla,
entonces murmura,
¿y si es una estafa?;
mas de pronto un joven
gritando lo llama,
tu tienda explotó
suerte que no estabas.
Quedase el tendero
sin soltar palabra,
por una visión
eludió la parca.
Desde aquel instante,
todas las mañanas,
aquel hombre busca
su ángel de la guarda